Cómo una empresa chilena logró escalar de 1 a 600 camiones sin perder control, reputación ni calidad operativa
El caso de éxito más grande del transporte en Chile.
En el competitivo mundo del transporte de carga en Chile, pocos nombres generan tanto respeto como Tito Nazar, fundador de Transportes Nazar, una de las flotas más grandes del país con más de 600 camiones operativos. Su historia es un ejemplo real para transportistas que buscan crecer, emprendedores del rubro camiones y empresas logísticas que desean escalar su operación sin sacrificar calidad ni reputación.
Este artículo resume su trayectoria, aprendizajes y visión del futuro del transporte. Es contenido diseñado para quienes desean hacer crecer una empresa de transporte, mejorar procesos, fortalecer su propuesta de valor y construir una marca confiable en el rubro.
Infancia, raíces y primeros aprendizajes
Tito Nazar nació en una familia de inmigrantes palestinos asentados en Tomé. Tras la muerte de su padre cuando tenía apenas 16 años, debió hacerse cargo del negocio familiar. Esta etapa lo marcó profundamente: aprendió a negociar, a cuidar la calidad de lo que ofrecía y a adelantarse a la competencia con productos distintos.
Estos principios serían fundamentales décadas más tarde para construir una empresa de transporte de gran escala.
Antes del transporte: dos décadas de comercio minorista
Durante más de 20 años, Tito trabajó en la tienda familiar. Viajaba a Santiago para abastecerse directamente de fábricas y escoger productos novedosos para su clientela. Aprendió a diferenciarse no por precio, sino por propuesta de valor.
De esos años conserva un principio esencial: no crecer si no se puede garantizar calidad y cumplimiento.
El salto al transporte: el primer camión en 1976
En 1976, buscando invertir, quiso importar maquinaria, pero terminó encontrando una oportunidad para traer un camión frigorífico desde Brasil. Ese primer camión marcó el inicio de Transportes Nazar.
Un cliente lo arrendó de inmediato y luego pidió cuatro más. Así nació la primera gran relación comercial del negocio y quedó claro que el transporte de temperatura controlada ofrecía una oportunidad única en un país con muy pocos camiones frigoríficos.
Especialización estratégica: transporte frigorífico
Desde el comienzo, la empresa se enfocó en transporte de alimentos y productos sensibles, un segmento exigente pero rentable. Tito entendió que transportar alimentos requiere puntualidad absoluta y estándares altos de cumplimiento.
Este enfoque lo diferenció de empresas que movían carga seca y permitió construir una reputación sólida en el rubro del transporte frigorífico, logística alimentaria y carga a temperatura controlada.
El crecimiento explosivo: la oportunidad de los camiones usados europeos
Durante los años ochenta y noventa, se abrió la posibilidad de importar camiones usados desde Europa. Tito viajó a Alemania, estableció contactos confiables y adquirió equipos a costos mucho menores que los camiones nuevos.
Mientras muchos competidores financiaban camiones de alto valor, él creció comprando unidades usadas en excelente estado, operándolas durante años y reinvirtiendo.
Este capítulo deja un aprendizaje clave para quienes buscan escalar una empresa de transporte: no se trata solo de aumentar flota, sino de hacerlo inteligentemente desde el punto de vista financiero.
Cultura empresarial: el valor de la reputación
Para Tito, el mayor activo de la empresa no son los camiones, sino la imagen. Una buena reputación, dice, puede perderse en un solo día si se incumple con un cliente.
Transportes Nazar se construyó sobre tres pilares fundamentales:
- Cumplimiento estricto con los clientes.
- Calidad operativa constante.
- Crecimiento responsable.
Además, recalca un principio que todo transportista debería recordar: no crecer si no se puede hacer bien.
Cómo manejar una flota de más de 600 camiones
Aunque Tito nunca fue conductor, entendió la importancia de rodearse de personas mejores que él en cada área. El éxito de Transportes Nazar se explica en gran parte por su capacidad para formar equipos confiables, comprometidos y técnicamente competentes.
Un sobrino clave en las primeras etapas, luego un equipo gerencial sólido, y finalmente sus hijos -quienes hoy dirigen la empresa- permitieron profesionalizar operaciones, estandarizar procesos y diversificar servicios.
Nuevas líneas de negocio: logística integral y almacenaje
Con la siguiente generación, la empresa incorporó dos áreas esenciales para operadores logísticos modernos: almacenaje a temperatura controlada y distribución integral para grandes clientes.
Esto transformó a Transportes Nazar en un proveedor logístico de mayor alcance, no solo en un operador de transporte.
Los desafíos del transporte hoy
Tito identifica varios desafíos importantes que afectan a toda la industria:
- Menor compromiso de las nuevas generaciones de trabajadores.
- Mayores costos en seguros, robos y operación.
- Mayor complejidad administrativa para operar correctamente.
- Exigencias crecientes de los clientes.
Por eso insiste en algo que muchos transportistas pasan por alto: el crecimiento real requiere disciplina, cumplimiento y un enfoque constante en la calidad.
Consejos de Tito Nazar para transportistas y emprendedores
- No competir por precio. Las empresas que entran así desaparecen rápido.
- Ser responsable y cumplir con lo prometido.
- No asumir más trabajo del que se puede ejecutar bien.
- Cuidar la reputación como el activo más valioso.
- Contratar personas mejores que uno mismo.
Mensaje final
A sus 89 años, Tito Nazar sigue visitando la empresa todos los días. Le gusta sentirse útil y compartir con los trabajadores. Su mensaje final para quienes continuarán su legado es simple: cuiden lo que tienen y disfruten la vida.
Su historia demuestra que es posible crecer desde un solo camión hasta una flota de 600 unidades sin perder el control, la reputación ni la calidad operativa. Es un ejemplo real para cualquier empresa de transporte que aspire a profesionalizarse, diferenciarse y lograr un crecimiento sostenible.